El Ministro del Trabajo y Previsión Social, Nicolás Monckeberg, junto al subsecretario del Trabajo, Fernando Arab y el director nacional del INJUV, Mirko Salfate, sostuvieron un conversatorio con más de 50 jóvenes de diversas universidades e institutos de formación técnica para analizar el nuevo Contrato Especial para Jóvenes Estudiantes y responder consultas acerca de éste.
En la instancia, donde se abordó dicho proyecto de ley que ya se encuentra en segundo trámite constitucional, el secretario de Estado explicó los beneficios del proyecto, señalando que “este contrato lo que hace es proteger al joven estudiante. Tenemos que ser capaces de darnos cuenta que Chile y la sociedad están cambiando, al igual que el mercado laboral, pero nunca olvidar que el trabajo debe ser protegido y formal”.
“Hoy el 40% de los jóvenes estudia y trabaja informalmente sin contrato, sin ninguna protección. Este proyecto de ley fomenta el trabajo formal y de calidad, donde se respetan todos los derechos laborales de los jóvenes manteniendo todos los beneficios estudiantiles mientras trabaja. Hoy, lamentablemente, pierde esos derechos y esta iniciativa le permite seguir siendo carga del plan de salud si así lo desea, algo que hoy no ocurre”, agregó Monckeberg.
En esta línea, el Ministro del Trabajo añadió que “hoy un joven estudiante que quiere trabajar tiene que faltar a clases o trabajar sin contrato y en estos casos este nuevo contrato viene a corregir eso para compatibilizar y organizar su horario de trabajo en función de sus horas de estudio. Queremos que el joven trabaje si así lo quiere o lo necesita, pero protegido y con dignidad”.
“Casi el 40% de los jóvenes que trabaja lo hace de manera informal, sin contrato ni cotizaciones, en absoluta desprotección. Este proyecto aprobado no quita derechos, todo lo contrario. Este contrato especial les permitirá compatibilizar trabajo y estudios, de manera formal, mejorando su participación en el mundo del trabajo”, agregó el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab.
Durante el conversatorio, los jóvenes le comentaron a las autoridades que actualmente existen dificultades para compatibilizar tiempos de estudio y trabajo y que el aumento de sus ingresos los puede exponer a perder beneficios estudiantiles, lo que se traduce a que muchos prefieran trabajar informalmente.
Sobre esto, Patricio Jara, estudiante de 23 años y participante del conversatorio, dijo que “este proyecto de ley me va a ayudar mucho en la flexibilidad de horarios, ya que podré trabajar y tener los mismos derechos que cualquier otro trabajador, como por ejemplo, tener contrato”.
Mientras que Brandon Pinto, estudiante universitario de 19 años, afirmó que “estoy súper interesado en el Contrato Especial para Jóvenes Estudiantes, ya que desde el año pasado estoy intentando buscar trabajo, porque vivo con mis abuelos y los quiero ayudar en los gastos del hogar. Sin embargo, no puedo hacerlo, porque aumentarían mis ingresos y entonces perdería beneficios internos que me entrega la universidad”.
Este proyecto de ley presentado por el Ejecutivo, propone crear un Contrato Especial para Jóvenes Estudiantes, el que permitirá que más de 18 mil jóvenes accedan a este nuevo tipo de contrato.
Dentro de los principales ejes del proyecto, se encuentra que los jóvenes estudiantes no perderán los beneficios sociales destinados a financiar sus estudios de educación superior a pesar de las rentas percibidas. Además, podrán no cotizar en el sistema de salud y así mantener su condición de carga familiar.