El subsecretario del Trabajo, Bruno Baranda, participó este sábado en el desayuno que ofreció la titular de la cartera, Evelyn Matthei, a las representantes de las trabajadoras de casa particular.
En la oportunidad, las autoridades informaron sobre el convenio suscrito por el Gobierno de Chile ante la OIT, el cual impulsa mejores condiciones para trabajadoras domésticas en el mundo y que fue aprobado esta semana en el organismo internacional.
“El Gobierno lo que ha querido con esto es dar un apoyo fuerte al trabajo digno, que representan aquellas mujeres y hombres que prestan servicios en los hogares domésticos”, señaló Baranda.
El Código del Trabajo reconoce a las trabajadoras domésticas como dependientes desde 1931, por lo que tienen el mismo derecho a la protección y prestaciones laborales y de seguridad social que el resto de los trabajadores.
Es por eso que Baranda hizo un llamado a “igualar los derechos y así subir el estándar de la relación laboral”.
Otro punto destacado fue la difusión de la nueva normativa que a partir del 1° de julio obliga a los empleadores a asumir el pago del Seguro de Invalidez, que hasta hoy se descuenta de los sueldos de los trabajadores.
A contar del próximo 1 de julio, los trabajadores de empresas con menos de 100 empleados, dejarán de pagar el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS), correspondiente al 1,49% de sus rentas, lo que significará un alza en los sueldos líquidos para casi 2 millones de trabajadores de cinco mil pesos promedio.